Cavitación

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Esta técnica no es realmente nueva, pero sí es uno de los tratamientos más efectivos para reducir medidas y moldear el cuerpo. La cavitación es conocida popularmente como la "liposucción sin cirugía" lo cual la hace muy atractiva para todas aquellas personas que quieran verse más delgadas sin pasar por el quirófano.

Su nombre proviene del latín cavitas que significa cavidad.

¿Cómo funciona? 
Se usa un aparato que genera variación de presión dentro del tejido, haciendo que se produzcan burbujas que luego se deshacen; de esta manera se crean cavidades que "empujan" la grasa y la movilizan para hacer más fácil su eliminación.

¿Qué benficios tiene?
-No hay dolor y en cada sesión verás resultados.
-El costo es mucho menor al de una cirugía.
-Al perder peso gradualmente, tu cuerpo lo asimilará como una nueva condición de normalidad y no como un cambio que lo descompensa obligándolo a forzar mecanismos de defensa natural.
-Se puede combinar con otros tratamientos para obtener mejores resultados: vacumterapia (reducir áreas específicas), presoterapia (mejorar zonas con celulitis) o radiofrecuencia (reafirmar tejidos).

¿Cualquier persona puede someterse a este tratamiento?
Es recomendable que los pacientes no tengan un exceso de peso que les dificulte moverse o esté causando padecimientos graves. También se hace evaluación para descartar problemas circulatorios y embarazo. Si eres madre lactante, se recomienda iniciar con las sesiones de cavitación 6 meses después del nacimiento de tu bebé.

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